Comenzó la campaña de vacunación contra la influenza 2022

El estadio Ester Roa Rebolledo, que ha funcionado como vacunatorio durante la pandemia, fue el escenario escogido por las autoridades para dar inicio oficial a la campaña de vacunación contra la influenza 2022 a nivel regional.
El proceso partió el pasado 7 de marzo con la inoculación del personal de salud y se extenderá para el resto de la población hasta el 16 de mayo del 2022, hasta que se cumpla la meta de vacunación del 85 por ciento a nivel nacional de los grupos objetivos, según lo mandatado por el Ministerio de Salud (Minsal).
La actividad contó con la participación de la nueva delegada regional presidencial de la Región del Biobío, Daniela Dresdner; del seremi de salud del Biobío subrogante, Hugo Rojas; los directores de los servicios de salud de Concepción y Talcahuano, Horacio Galaz, y Osvaldo Gaete, respectivamente, y el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz.
La delegada regional presidencial del Biobío, Daniela Dresdner, garantizó a la población la seguridad en el proceso. “Por favor, acérquense a los distintos lugares de vacunación para poder hacerlo de la manera correcta. No van a correr ningún riesgo”, aseguró.
El seremi de salud del Biobío subrogante, Hugo Rojas, explicó que la campaña contra la influenza tiene como objetivos reducir la mortalidad y morbilidad que genera este virus, y alcanzar el porcentaje de cobertura en los grupos objetivos, exigidos a nivel nacional por el Minsal. “Estamos hablando de 705 mil personas aproximadamente”, indicó.
Por su parte, el director del Servicio de Salud Concepción, Horacio Galaz, realizó un llamado a la población a participar activamente de esta nueva campaña de vacunación “que todo el mundo se vacune contra la influenza, que además es un apoyo adicional muy importante para las vacunas contra el covid. Al que le falte alguna de estas dosis, que por favor acudan a vacunarse. Tenemos 53 lugares de vacunación en toda nuestra Red del Servicio de Salud Concepción”, declaró.
Este año la campaña determinó que hay “grupos prioritarios”, cuya vacunación debe anteponerse a quienes entran en la categoría de “otras prioridades”.
En la primera están los funcionarios de la salud, personas de 65 y más años, enfermos crónicos entre los 11 y hasta los 64 años, embarazadas, niños y niñas desde los 6 meses y hasta 5° año básico, prematuros con patologías definidas en recomendaciones para la vacunación de pacientes con necesidades especiales por patología o situación de riesgo, trabajadores de la educación preescolar y escolar hasta 5° año básico, y empleados de avícolas y de criaderos de cerdos.
En la segunda se encuentra el personal de apoyo que desempeña funciones en establecimientos de atención cerrada (Sename y Servicio Mejor Niñez, Eleam, centros psiquiátricos), cuidadores y contactos intradomiciliarios de personas postradas, pacientes considerados dentro de la Estrategia Capullo de menores de 6 meses (Naneas e inmunocomprometidos), ciudadanos en situación de calle, funcionarios de gendarmería y población privada de libertad, recolectores de basura, residentes en zonas extremas (con autorización de PNI-Seremi), trabajadores/as sexuales, transportistas, equipos de Onemi, Conaf y Bomberos; funcionarios públicos, dotación y alumnos en formación de las FF.AA.



